Relación entre los estereotipos y las redes sociales

Relación entre los estereotipos y las redes sociales

Los estereotipos surgen a partir de una idea generalizada de las características comúnmente asociadas a un grupo determinado de personas, normalmente basados en patrones culturales anteriormente establecidos y existe uno para cada tipo de persona, desde niños hasta ancianos, ya sea hombre o mujer. Los estereotipos pueden variar según la cultura y la ubicación geográfica en que se dan, también el espacio-tiempo tienen gran influencia en su desarrollo. Además, los medios de comunicación son uno de los promotores principales de su propagación dentro de la sociedad y aunque tienen cierta utilidad para la comunicación suelen originarse de datos que se conciben a partir de la observación de una población más no han sido comprobados, generalizando así a cada individuo de la sociedad.

Las nuevas generaciones no solo cuentan con los estereotipos de la sociedad en la que se desarrolla o los promovidos a través de los medios de comunicación tradicional, la TV, la radio, la revista, sino que también cuentan con los nuevos medios de promoción masiva, que son las redes sociales, donde se puede observar una intervención a gran escala en el desarrollo de estereotipos. Dentro de la población más afectada se puede señalar a los adolescentes, quienes llegan a percibir los estereotipos como normas a seguir para encajar en la sociedad, pues ignoran que estos son ideas surgidas en su mayoría de datos sin con probación alguna y sin una base lógica que les respalde.  Esta presión ejercida por la sociedad aumenta la vulnerabilidad e inseguridad pues en estos medios su información personal está expuesta a todo tipo de personas quienes pueden llegar a hacer comentarios negativos que dañan su autoestima y les causen frustración ya que no cumplen con lo que los medios exigen. 

Como consecuencia de la promoción de los estereotipos las personas buscan en su mayoría encajar dentro de estos; al recurrir a ellos como guía, las personas dejan de ser quienes determinan sus intereses, su forma de actuar y sus preferencias. Limitando así su potencial y el desarrollo de sus capacidades. Como ejemplo, se puede destacar a la mujer representada solamente como amas de casa, una cara bonita, incapaz de pensar por sí misma, o como una persona que solo se ve superficial y consumidora: creando una imagen subordinada del papel de la mujer en la sociedad, originando estereotipos y promoviendo la discriminación hacia el género femenino. 

Las grandes empresas aprovechan su hegemonía para crear tendencias sociales que inciten al consumo masivo de sus productos con el fin de incrementar sus ganancias sin conciencia alguna de los daños colaterales que tienen dichos movimientos innovadores en quienes no pueden cumplir con ellos. Con el fin de evitar posibles consecuencias el Estado debería exigir a las empresas ser conscientes de las conductas y aptitudes promovidas por medio de sus campañas publicitarias ya que la mayor parte de la población afectada es la juventud, quienes no comprenden del todo que los modelos que intentan seguir están adulterados y distan de la realidad, por lo que no analizan la información que llega a ellos a través de los medios y la estereotipan antes de tiempo.